El traumatismo craneal abusivo, más conocido como el síndrome del bebé zarandeado, se produce al zarandear a un bebé, aunque sea solos por unos segundos. Este movimiento brusco puede dejarlo ciego, provocarle secuelas neurológicas irreversibles o incluso la muerte. Se estima que su incidencia en el mundo es de 20-25 casos por cada 100.000 niños menores de dos años. En España, de los 450.000 niños nacidos al año, unos 100 pueden padec
Los zarandeos provocan que la cabeza del bebé sufra movimientos de aceleración y desaceleración rápidos. Esto, unido a que a esa corta edad el tamaño de la cabeza es bastante más grande en proporción al resto del cuerpo y la musculatura del cuello es débil, facilita que se produzcan lesiones intracraneales o un traumatismo craneal.
Con información del universal