Con todos los focos centrados en Leo Messi, el guardameta argentino Óscar Ustari, del Inter Miami, fue el principal responsable de que su club rescatase este sábado un punto en su debut en el Mundial de Clubes (0-0 ante el Al Ahly) al protagonizar ocho atajadas durante el encuentro, incluido un penalti.
El lanzamiento de Trezeguet a los 43 minutos, potente ya la derecha de Ustari, se encontró con los guantes del guardameta, que logró recomponerse con rapidez para parar el rechace, que había caído en los pies del delantero y acabó con igual resultado que el penalti.
Aunque la mejoría del Inter Miami le otorgó un papel más secundario en la segunda mitad, el portero tuvo que atajar dos disparos dirigidos hacia los tres palos, uno de ellos mediante una nueva estirada hacia su derecha tras un fuerte lanzamiento desde fuera del área.
Ustari, exinternacional con Argentina, recaló en el Inter Miami en septiembre del año pasado procedente del Audax Italiano chileno.
Adquirió la titularidad a raíz de la lesión del a priori portero titular del Inter Miami, Drake Callender.
En lo que va de temporada, Ustari ha disputado tres partidos de la MLS, además de ocho de la Liga de Campeones de la Concacaf.
El guardameta formó parte del plantel argentino que en 2008 se llevó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, aunque una grave lesión limitó su participación a partir de cuartos de final.